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viernes, 4 de noviembre de 2016

Muñeco de Apego

Qué es el muñeco de apego?

Es importante para el bebé? Qué muñeco es mejor?




Si estás por ser mamá o ya lo fuiste quizás te hayas hecho o te estés haciendo esta pregunta. 

Es común ver fotos de bebés durmiendo abrazados a un muñeco, o llevando uno a todas partes, incluso -cuando ya son más grandecitos- dándoles de comer, hablándoles o durmiéndolos.

Pero que es? Es realmente necesario?

Se llama muñeco de apego u objeto de transición al objeto que el bebé adopta a partir del momento en que se empieza a reconocer como un ser distinto a su madre, entonces éste hace de intermediario entre niño y el entorno. Le otorga seguridad y compañía, y lo ayuda a relacionarse con las demás personas.

En general lo adoptan a partir del octavo mes, que es -aproximadamente- cuando se da la etapa llamada angustia del octavo mes,  pero bien puede ser antes o después. Hay niños que eligen un "compañero" recién después de los dos años.

Con respecto a la elección del muñeco, son ellos quienes toman la decisión de cuál será. Puede ser uno pequeño o uno grande, colorido o monocromático, incluso puede no ser un muñeco sino un trapito, por ejemplo.  

Lo importante, al momento de ofertarle opciones, es tener especial cuidado en que no tenga piezas pequeñas que puedan llegar a descoserse, como ojitos o nariz por ejemplo, ni tampoco decolorarse, ya que las pinturas pueden llegar a ser tóxicas.

Yo aconsejo además prestar atención periódica a las costuras. Sería normal que luego de un uso intensivo o sucesivos lavados alguna cediera, por lo que revisarlas cada tanto y remendarlas en caso de ser necesario es importante para evitar que el relleno se salga y haya una posible ingesta del mismo.

Pero ojo! También puede pasar, y sería super normal, que no lo necesite! Por lo cual no hay que preocuparse ni insistir, simplemente ese bebé/niño no necesita tener uno.



martes, 11 de octubre de 2016

Diy: Macetitas de Cemento

Llega esta época del año y la cosa se pone movidita para mí. Además de las corridas cotidianas se suman a la apuesta los cumpleaños de #hijamenor e #hijamayor. A fines de septiembre una y promediando noviembre la otra. Igualmente como no somos gente  de supersticiones los festejamos cuando nos cuadra el almanaque -obviamente tratando de que sea lo más cerca posible de la fecha, pero no nos molesta si es antes o después- y de esa manera nos acomodamos los tiempos y podemos disfrutar todo el proceso.

Porque sí... con "todo el proceso" me refiero a Todo el Proceso! Desde la elección del lugar, la planificación del tema de la fiesta -con todo lo que ello implica- la elaboración de la comida, souvenirs, etc, etc, etc... Y si bien todas las veces me prometo -y le prometo, y le juro y le perjuro  a #marido- que el año siguiente voy a delegar...pues bien, no lo hago, y cada año me encuentra nuevamente ocupándome de todo. Por qué? Porque me gusta! Me gusta ocuparme de todas esas cosas, cocinar con amor para los míos, buscar ideas para los souvenirs, hacerlos, probar, putear porque no me salen como quiero y seguir probando hasta que me salen como deben!

Así que bien... y aquí el tema que nos compete:

Vengo viendo lo lindo que queda y cuán de moda está el tema de las sucus en pequeñas macetitas para entregar como souvenir. Se me había ocurrido hacer pequeños kokedamas pero no me le animé al enchastre que "creo" que supone. Se me ocurrió en cambio plantarlas en pequeñas esferas de vidrio pero entre la idea y la ejecución -es decir, salir a comprarlas- encontré en el galpón un abolsa de cemento rápido que habíamos comprado-usado con #marido para no/me/acuerdo/que/cosa, así que voilá! se me ocurrió hacer unas pequeñas macetitas rústicas de cemento para colocar en ellas las pequeñas sucus que vengo haciendo propagar desde hace ya un par de meses y que creo que están en el tamaño ideal. Porque qué mejor para complicarme aún más la cuestión que tener también que hacer las macetitas yo misma... o no?

La cosa es que al final no es nada complicado y me pareció digno de compartirlo, así que acá les dejo un tuto que hice.


Materiales: Cemento rápido / Agua /  Bandejita / Recipiente y cuchara para realizar la mezcla / Molde de cartón de la forma que quieras que tenga la maceta / Molde pequeño que le dará el tamaño al interior de la maceta (yo utilicé una cápsula de café pero puede ser una tapita de algún envase)



 Mezclá el cemento con el agua hasta obtener una pasta chirla (mirá que seca rápido, así que mejor más chirla que menos)



 Verté la pasta en el molde de cartón que previamente colocaste sobre la bandeja.



 Colocá la cápsula en el centro y presioná suavemente hasta enterrarla en la mezcla.



Mantené presión un momento hasta que el cemento tome firmeza (será rapidísimo).



Si se te escapó algo por debajo, retirás con la cucharita y listo. A mi me pasó porque no le hice base al molde, no es necesario.



Luego de un ratito (15´) podés retirar la cápsula. Hacela girar primero para desprender los bordes y luego levantala suavemente.



Levantá el molde de la bandejita.



Ponélo a secar apoyado de costado para que seque más rápido la base. 



Después de un par de horas podés retirarle el cartón y dejar secar unas horas (dependiendo de cuánta humedad haya ese día). Si quedó alguna imperfección que no te gusta le pegás una lijadita y listo.

Y así quedan!



Después podés pintarlas, rodearlas con una cinta, puntilla o hilo de yute. Usarla como macetita o portavela... 




miércoles, 21 de septiembre de 2016

Primavera!

Les conté de mi nona? Esa tana peticita  que me enseñó a coser, tejer y bordar (y que me abría la puerta para ir a jugar)?


En su casa, en la que a toda hora se sentía el olorcito a comida casera, y del otro lado de una puerta de madera con paneles de vidrio color ambar y otra de mosquitero,  había un patio. Un patio que en verano lucía sombra de parra, mesa y sillas de cemento con venecitas y unos maceteros que siempre tenían malvones de colores. 

No sé de donde salieron las plantitas carnosas que un día aparecieron. Quizás voló alguna hojita montada en algún viento suave desde otra casa e hizo raíz ahí, o las trajo sin querer algún pájaro de esos que venían a comerse las uvas... no sé, pero la cuestión es que ahí estaban. Y como toda carnosa cada vez que una hojita se caía de la planta original hacía raiz, y así se fueron llenando los maceteros. 
La tana se fue haciendo cada vez más viejita y le llegaron los achaques, por eso ya no los podía mantener  tan lindos, desmalezados y floridos como siempre, y las sucus aprovecharon para ganar terreno, hasta que lo conquistaron todo! 

Pero para mí -por más usurpadoras que fueran- no dejaban de ser las plantas de los maceteros del patio de mi nona, así que cuando me casé -hace ya casi 16 años- me llevé algunas hojitas. Como en mi departamento solo tenía un balcón chiquito puse las hojitas en unos maceteros gigantes que había en la planta baja del edificio. Y así vi como ahí también las sucus crecían y se multiplicaban.
Nueve años después me mudaba nuevamente pero esta vez a una casa, a "la" casa. Y mi nona ya no estaba conmigo. Así que antes salir de ese lugar por última vez me agarré unas hojitas de la planta y cuando llegue a mi nuevo hogar, entre cajas de mudanzas, canastos y despiole las dejé en una maceta con tierra que había en el jardín.

Bueno no se las hago más larga... de eso último hace ya siete años y acá están, conmigo, 16 años después y  regalándome estas hermosas campanitas.

¡Feliz primavera!






lunes, 29 de agosto de 2016

Motricidad Fina

A diferencia de la motricidad gruesa  -que tiene que ver con los cambios en la posición del cuerpo, la capacidad para mantener el equilibrio, adquirir agilidad, fuerza y velocidad en los movimientos- la motricidad fina se relaciona con los movimientos de una o varias partes del cuerpo en las que se requieren mayor precisión y coordinación.



Se cree que se inicia alrededor del año y medio y a partir de allí se va desarrollando  de manera cíclica, es decir, se inicia con lo que el niño es capaz de realizar y se va complejizando cada vez más. Este acrecentamiento  de la motricidad fina es decisivo en la experimentación y aprendizaje, y por lo tanto también en el aumento de la inteligencia.

Niños de entre 1 y 3 años
Desarrollan la capacidad de manipular objetos cada vez de manera más compleja, incluyendo la posibilidad de marcar el teléfono, tirar de cuerdas, empujar palancas, darle vuelta a las páginas de un libro,  utilizar crayones para hacer garabatos, insertar piezas en juguetes de ensamblaje o de construcción (pueden hacer torres de hasta 6 cubos),  cerrar y abrir cajones.

Niños de 3 a 4 años
A esta edad, comienza en el colegio la etapa de preescolar y los niños se enfrentan al manejo de los cubiertos y deben aprender a atarse los cordones de los zapatos y a abrocharse los botones. Su control sobre el lápiz es mayor y se demuestra al dibujar un círculo o a una persona, aunque sus trazos son aún muy simples, empiezan a copiar las letras y recordarlas. Algunos pueden escribir sus nombres solos y otras palabras si se les dictan las letras de a una por vez. En clase, a los cuatro años, aprenderán a utilizar las tijeras, a copiar formas geométricas y letras, y a hacer objetos con plastilina de dos o tres partes.

A partir de los 5 años
Ya pueden trazar formas más definidas, recortar con mayor presición y pegar. Escribir con mayor agilidad copiando y algunos ya pueden escribir solos.


Demás está decir que cada niño es un individuo único que tendrá sus propios tiempos, por lo que no hay que apurarlos ni presionarlos para que logren determinadas metas en un tiempo establecido. Será suficiente estimulación acompañarlos en el proceso de aprendizaje y estar atentos a sus necesidades y demandas.






lunes, 8 de agosto de 2016

Juegos para cada edad

Está por llegar el día del niño y a veces estamos en el problema de no saber qué regalarles, más todavía si uno no tiene hijos, o si tiene pero el niño en cuestión tiene una edad o sexo diferente al de los nuestros. 
Me pasó infinidad de veces al tener que elegir un regalo para mis sobrinos o hijos de amigos y me sigue pasando hoy en día...
Pero para tratar de resolverlo de una manera sencilla y lógica, armé esta pequeña guía que quizás a alguien también le sirva. 
En fin, un servicio a la comunidad, jeje!


Durante el primer año de vida los bebés exploran el ambiente que los rodea y sus objetos. Los testean de todas las formas posibles:  les gusta manipularlos, chuparlos, tirarlos al piso para ver si tienen sonido. Para esta etapa los juguetes más apropiados son los que les proporcionen texturas, colores y  sonidos agradables, como los cubos, sonajeros, mordedores, gimnasios para bebés, pelotas, muñecos suaves pequeños para poder agarrarlos.



Entre el primer y tercer año de vida el niño empieza a estar más pendiente de lo externo y quiere imitar a los adultos. Disfrutan de reproducir escenas cotidianas como el cocinar, comprar, hablar por teléfono, entre otras. Los juguetes adecuados para esta edad son los muñecos, cubos apilables, encastrables de piezas grandes, triciclos sin pedales o correpasillos, pinturas no tóxicas -y dejar que hagan un buen enchastre!!- o masas para modelar.




A partir del tercer año comienza la etapa de la autonomía infantil. El niño siente que puede hacer todo solo –etapa del yo, yo!-.  A los cuatro empieza a organizar sus juegos y puede compartirlos con otros nenes  teniendo la capacidad de esperar turnos.  A los cinco puede realizar construcciones complejas, con lo cual ejercita su concentración y razonamiento lógico. Los juegos ideales para este rango de edad son los disfraces, juegos de construcciones, juegos de imitación (cocina, mercado, taller, etc)  casitas para muñecos, rompecabezas y juegos de memoria.



Me parecía importante contarles que:

Las fotos son de productos propios ya que en Punto Flojo apostamos principalmente al juego, al tiempo compartido con nuestros hijos, al tirarnos al suelo con ellos, al mirarlos a los ojos, a darnos cuenta con el transcurrir del tiempo cómo van cambiando y evolucionando, cómo van aprendiendo. Pero también apostamos a los materiales con los que se realizan, usando telas de calidad y poniendo especial atención en las terminaciones y detalles, y a la confección de los mismos de manera responsable, evitando los desechos y utilizando los sobrantes para crear otros (como el caso del juego de memoria, sin ir más lejos).

Click para ver Nuestros Productos

viernes, 15 de julio de 2016

Vacaciones de Invierno!

Si tenés nenes chiquitos –o no tanto- se vienen dos semanas en las que no hay cole, y si el clima no acompaña y no te vas de viaje –y encima estás refaccionando un sector de la casa, como será mi caso-  tenemos que aplicar el ingenio para sobrellevarlas sin morir en el intento.

Como mamá y por experiencia propia, recomiendo antes que nada arrancar la semana respirando profundo;  tener en mente que estos días quizás no comamos a horario ni la casa esté tan limpia y ordenada como queramos;  tratar de desconectarnos nosotras también para disfrutar el tiempo con nuestros hijos les va a dar a ellos –y a nosotras, te lo firmo!- un respiro necesario para encarar la mitad del año que resta más relajados y con más pilas.

Yo me lo tomo con soda! Trato de organizar el trabajo con anticipación para que en esos días sólo tenga que hacer lo imprescindible, y pongo un horario tope en el que me desconecto… para conectarme con ellas!

Y que hacer?...  Já! Qué no hacer!!

Te juro que lo que más quieren es pasar tiempo de calidad con nosotros, estar con nosotros, así que yo lo que hago es todo lo que en la vorágine del día a día se me escapa por andar a las corridas!

No tenés que hacer nada raro ni gastar demasiado dinero.
Ibas a preparar milanesas?  dejá que las empanen!,  pizza? , que amasen!  albóndigas?, que hagan las bolitas de carne… 
Una torta que está que mata mil? Te dejo abajo una receta facilísima que me vas a agradecer!
Si tenés un poco de harina, les preparás en dos patadas una masa, dáles cortantes, palo de amasar  y te juro que los tenés más de una hora copadísimos! Y felices!

Otra costumbre que se está perdiendo en pos de la tecnología, pero que te aseguro que mueren por hacer, es jugar  a la lotería o a las cartas –o cualquier otro juego-  con nosotros!

También con algunas hojas en blanco y unos lápices o unas acuarelas o témperas van a estar re entretenidos. Te hacés unos mates o un café y te sentás con ellos a disfrutarlos. Y capáz hasta terminás vos garabateando  con un pincel en la mano. Ni te cuento si te das maña con las manualidades y te largás a hacer un  algo con cartapesta… 
Recordemos que pintar es una actividad placentera que nos ayuda a liberarnos de las tensiones de la vida diaria, y en el niño son particularmente necesarias estas actividades lúdicas, ya que son una expresión e su imaginación y libertad.

No estoy diciendo que estemos todo el día “a servicio” de ellos ni que tengamos que entretenerlos, pero  la idea es más o menos la de relajarse y aprovechar  el tiempo, porque como me dice mi madre, es lo único que si perdés  no recuperás!

Ahora sí, la receta!

Torta facilísima:
1 pote de crema
1 pote de leche
2 potes de azúcar
3 potes de harina leudante
4 huevos
Opcional: chorrito de vainilla / ralladura del cítrico que tengas / chips de chocolate / pasas de uva / frutas secas picadas groseramente

Procedimiento:
Prendés el horno a temperatura media antes de empezar
Les ponés sobre la mesada un bowl y todos los ingredientes que te conté
Dejás que los agreguen  y los mezclen bien hasta que quede una preparación homogénea
Vertés en un molde enmantecado (yo lo rocío con el spray) y enharinado.
Al horno por 45-50 minutos aprox.
Y a merendar!

Espero que la pasen genial!



lunes, 27 de junio de 2016

Diy: Como hacer un Tutú de tul

Si sos mamá de una nena en algún momento te vas a enfrentar, ya sea en el jardín o en el cole, al pedido de un tutú para el acto ; el del día de la bandera, el 9 de julio, el día del maestro, o para fin de año, no importa, pero seguro que te lo van a pedir, lo que va a variar es el color.
Si querés podés ir a comprarlo a un cotillón o casa de disfraces y cruzar los dedos para que tengan el color que necesitás, porque como en general les piden a todas las nenas del salón el mismo color eso no va a ser tarea fácil, y en general la que seguro lo consigue es la que sale corriendo en su búsqueda ni bien termina de leer la notita en el cuaderno; también te puede pasar que como las mamás tratamos de que todas estén más o menos iguales llegamos al comercio con la bendita  pregunta "¿pero tenés 15 iguales, no?", a lo que el vendedor responde, luego de salir del estado inicial de estupor, con un divino "NO".
Entonces caemos en la cuenta de que hay que mandarlos a hacer, pero a la fecha de la decisión no hay costurera disponible porque todas ya están haciendo disfraces y con las fechas de entrega pisándoles los talones.
Qué hacer?
Mirate este tutorial y date cuenta de que no es ninguna ciencia. Te lo hacés una tarde mientras te tomás unos mates. Y si encima tienen un tiempito y buena onda se juntan tres o cuatro y de paso chusmean un rato...


  Materiales que vas a necesitar: Cinta de falletina aprox 1 mt - 2 mts tul - tijera - centímetro




 1: Doblar el tul para cortar tiras de aprox. 4 cm de ancho. Después las dejás de aprox. 40 cm de largo.



 2: Atar la cinta de falletina de sus dos extremos para dejarla tirante y poder anudar las tiras de tul a ella (podés usar dos sillas por ejemplo).
Agarrar de a dos o tres tiras de tul, para que tenga mas "consistencia" , doblarlas a la mitad y pasarlas por detrás de la cinta de falletina.


 3: Pasar los extremos de las tiras por el ojal que se forma y tirar suavemente para ajustar el nudo.




 4: Deslizar cada tira que se agrega al lado de la anterior. Repetir hasta completar el ancho necesario. 



 5: Para finalizar, emparejar el largo con tijera, eliminando exedentes.



Espero que les sea útil, y las saque del problema.
Seguro sus pequeñas quedarán hermosas!